Autotratamiento Reiki, ¿cómo se hace?
El autotratamiento Reiki es fácil de realizar.
Para darnos Reiki de la forma convencional, primero abrimos sesión de Reiki recitando una oración de agradecimiento al Universo por la energía Reiki que vamos a recibir.
Durante el tratamiento, mantendremos las manos en cada posición durante tres minutos, aproximadamente.
El autotratamiento, primeras posiciones
Aspectos emocionales del autotratamiento
A continuación nos vamos a dar Reiki en nuestro chakra corazón. Este chakra está situado en el centro del pecho. Aquí la energía Reiki tiene un efecto sanador directo sobre las emociones porque el chakra corazón regula la energía del Amor.
Después tenemos que aplicar Reiki en el Plexo Solar, es decir, sobre nuestro sistema digestivo. Desde este lugar gestionamos también emociones importantes: el miedo, la ansiedad o el estrés pueden bloquear este chakra. Como consecuencia, si aportamos Reiki en el tronco, sentiremos más paz y sosiego. El estómago, los intestinos, el bazo y el hígado son órganos de un fuerte carácter emocional y se verán también beneficiados.
Otra área muy relacionada con nuestras emociones es el segundo chakra. Para darle Reiki colocamos ahora las manos un poquito más abajo del ombligo, justo encima de la pélvis. En este sitio la energía Reiki contribuye a regular la energía sexual y creativa de las personas. Y también ayuda al buen funcionamiento del útero, los ovarios y los testículos.
Si nos apetece podemos darnos Reiki también en la zona lumbar. El calor de nuestras manos va a aliviar cualquier posible dolor en este área.
Recuerda, la segunda parte del autotratamiento es: centro del pecho, zona digestiva, vértebras lumbares y pélvis.
Últimas posiciones del autotratamiento
Ahora vamos a darnos Reiki en el primer chakra, que está situado en el periné.
Desde este lugar nos conectamos a la energía de la tierra. Todos los órganos del periné ganan en fuerza y vigor gracias a la energía Reiki. En el plano emocional, nos sentiremos más equilibrados y estables si conseguimos regular el funcionamiento de este chakra.
Acabamos nuestra sesión de Reiki aportando energía a nuestras piernas. Primero las rodillas y luego los tobillos y los pies. Sentiremos las piernas más relajadas y livianas después del tratamiento con Reiki.
Recuerda, la tercera parte del tratamiento es: rodillas, tobillos y pies.