Las Constelaciones Familiares individuales son una alternativa a los talleres en grupo. Por supuesto ambas fórmulas tienen la misma eficacia. Pero existen algunas diferencias que conviene conocer.
Las constelaciones familiares individuales y los talleres en grupo
En una constelación individual el tema que quieres trabajar sólo se lo cuentas al facilitador, en la intimidad. Nadie más va a saber lo que te preocupa.
En cambio, en un taller de constelaciones en grupo tendrás que contar lo que quieres resolver delante de los demás asistentes al taller. En realidad, es muy poco lo que vas a tener que explicar. Con frecuencia bastan unas pocas palabras que resuman tu situación. Los facilitadores no suelen necesitar que des muchas pistas. En general procuran trabajar con prudencia para preservar la historia de los participantes.
Las representaciones son distintas en cada caso
En un taller en grupo los presentes van a participar de forma activa. Alguien te va a representar a ti y algunos más van a representar a otras personas de tu familia.
En una constelación individual sólo estáis presentes tu y el facilitador, por lo que las representaciones se suelen hacer con muñecos, cojines y diferentes objetos.
El resultado es igual de efectivo
En cuanto a la efectividad del trabajo, no suele haber diferencia.
Son igual de eficaces los talleres en grupo que las constelaciones individuales. Simplemente elige la opción con la que te sientas más cómodo.
Para que la constelación de mejor resultado procura no contar a nadie lo que has vivido. Conserva la experiencia en tu corazón y no le des más vueltas. El movimiento de sanación que origina una constelación es más profundo si te olvidas de todo. No lo analices ni lo comentes con otras personas. Sólo sigue viviendo tu vida y date un tiempo para comprobar que aparecen cambios.
Aquí puedes ver la web de Bert Hellinger, el padre de las Constelaciones Familiares.
Autora: Esther Ponce, facilitadora, maestra de Reiki, directora de la Escuela Reikiterapias, en Madrid.