Algunas mamás y papás reikistas no saben cómo dar Reiki a niños muy pequeños. Sobre todo si los padres acaban de recibir el Primer Nivel de Reiki y están empezando con sus primeras prácticas, intentar dar Reiki a sus hijos chiquititos puede ser un escalón difícil de superar.

Es lógico porque a veces los niños pequeños, entre dos y cuatro años, por ejemplo, se aburren de estar tanto tiempo tumbados sin hacer nada mientras su padre o su madre les están dando el tratamiento. Hay que saber ingeniárselas para contar con su aprobación.

En este video de nuestro canal YouTube de la Escuela Reikiterapias te explicamos paso a paso cómo dar Reiki a niños muy pequeños.

Cómo dar Reiki a niños muy pequeños

Aunque a veces es difícil conseguir que los niños se dejen dar el tratamiento de Reiki completo, en realidad la ventaja con ellos es que en general suelen necesitar mucha menos energía que las personas adultas.

No hace falta emplear demasiado tiempo. Con un poquito de reiki se les nota mucho más que a los mayores. Se debe a que los niños tienen el sistema energético más limpio que nosotros los adultos; es decir, tienen menos bloqueos.

Sin embargo muchas veces ellos lo necesitan tanto como nosotros y se hace necesario encontrar una forma de trabajar con ellos.

Entonces, ¿cuál es la solución? Hay dos posibilidades: darles Reiki cuando se van a dormir y darles Reiki mientras ven la televisión.

1. Darles Reiki cuando se van a dormir

El momento quizá más fácil es cuando se van a dormir. Nos tumbamos junto con ellos en la cama y colocamos nuestras manos en su cabecita o en el centro del pecho. No hace falta realizar más imposiciones, con una sola posición es suficiente.

Mientras ellos se están durmiendo dejamos que nuestras manos canalicen el Reiki. De esta forma se van a dormir más rápido y van a conciliar un sueño más profundo. El reiki aporta paz y van a descansar mejor. Cuando sucumban a los efectos relajantes del Reiki retiramos nuestras manos y cerramos sesión de Reiki.

2. Darles Reiki mientras ven la televisión

Otro truco que funciona muy bien es poner en la televisión los dibujos animados que les gusten.

Dejamos que el niño se tumbe en el suelo (a los niños suelen gustarles mucho estar en el suelo) y el papá o la mamá se sientan detrás del pequeño, por ejemplo apoyándose en el respaldo del sofá o en una pared. Al mismo tiempo, el papá o la mamá colocan sus manos en la cabecita del niño para transmitirle el Reiki.

De esta forma tan sencilla, mientras el niño está viendo los dibujos, los padres consiguen que se esté quieto y entretenido. Como hemos dicho antes, aunque solo sea una posición en la cabeza, con los niños esto es más que suficiente.

Esther Ponce, maestra de Reiki de la Escuela Reikiterapias en Madrid, España y de la Asociación de Reiki de Madrid REMA

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