En el curso del segundo nivel de Reiki el alumno aprende cómo enviar Reiki a distancia.

El envío a distancia se hace en varios pasos. Primero abriremos sesión y después dibujaremos los símbolos de Reiki en nuestras manos. Los símbolos que vamos a usar son el Símbolo del Poder (Cho Ku Rei), el Símbolo Mental Emocional (Sei He Ki) y el Símbolo del Envío a Distancia (Hon Sha Ze Sho Nen). En este vídeo de nuestro canal en YouTube puedes aprender cómo trazar correctamente los símbolos.

A continuación haremos el envío de reiki de las siguientes formas.

Cómo enviar Reiki a distancia con varias técnicas

Podemos colocar una fotografía de la persona a la que queremos que llegue el Reiki delante de nosotros mismos y con nuestras manos extendidas proyectar la energía hacia ella. También podemos poner la foto entre nuestras manos y dejar que fluya la energía dentro de nuestras manos.

Otra alternativa es escribir el nombre de la persona en un trozo de papel y sujetando el papel en nuestras manos de nuevo dejar que fluya la energía.

También podemos emplear un oso de peluche como sustituto o testigo de la persona. Decimos tres veces el nombre de esa persona y a continuación hacemos un tratamiento normal sobre el oso de peluche con la intención de que el tratamiento llegue a nuestro paciente. Si no tenemos un oso de peluche podemos usar una almohada.

Dirigir energía universal más allá del tiempo

El Reiki se puede enviar a distancia también a personas que no están vivas. Podemos experimentar enviando energía a Jesús, Buda, Dios, la luna llena, la tierra, los dioses paganos, sus espíritus guías, los ángeles, etc.

Las personas que han hecho este tipo de curación a distancia dicen que reciben una curación de retorno muy fuerte de estos elevados seres espirituales.

Incluso es posible enviar Reiki a personas que conocimos en el pasado o a personas que puedan necesitar ayuda por accidentes o catástrofes en este momento y conozcamos su historia a través de la televisión y los periódicos.

En caso de no conocer al receptor de nuestros tratamientos o no poder pedirle permiso para enviarle Reiki, deberemos siempre solicitar ese permiso desde nuestro corazón. Para ello usaremos una frase de este estilo: “me pongo en contacto con tu Yo Superior para enviarte Reiki. Si en este momento no lo deseas o no lo necesitas, solicito al Universo que la Energía sea dirigida a cualquier lugar donde pueda estar haciendo falta”.

Autora: Esther Ponce, maestra de Reiki de la Escuela Reikiterapias en Madrid, España. Documentación: “El gran libro del Reiki”, Stephan Schulte. Editorial Edaf/Nueva Era

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