Cómo escanear el aura es una técnica energética que se aprende en los cursos de Reiki.

Cuando queremos escanear el aura lo que hacemos es extender nuestros brazos sobre el aura del paciente de Reiki y permitir que nuestra intuición guíe nuestras manos durante la imposición.

Para escanear hay que usar la intuición

La Ceremonia de Iniciación no solo abre los chakras, sino que también aumenta la intuición y la sensibilidad del Reikista. Por eso, con un poco de práctica, el terapeuta puede aprender a usar los chakras de las palmas de las manos para sentir dónde necesita el cliente el Reiki haciendo un escáner.

Para hacer el escáner primero extiende tu brazo derecho si eres diestro o el izquierdo si eres zurdo sobre el aura del paciente. Sitúalo a unos cinco o diez centímetros por encima del cuerpo. Empieza el rastreo por la cabeza y baja lentamente hasta los pies.

Hazte consciente de cómo sientes la energía en la palma de tu mano. Si sientes frío o notas alguna alteración en el campo de energía del paciente entonces has detectado un lugar que necesita el Reiki.

También quizá lo sientas como picores, presión, pequeñas descargas eléctricas, pulsaciones o un tirón de la mano.

Es posible que con este ejercicio desarrolles la facultad de ver el campo de energía. Estas sensaciones pueden ser tan ligeras al principio que quizá creas que es tu imaginación. Pero confía en ti. Tu capacidad de rastrear el aura mejorará con la práctica.

Cómo escanear el aura y después dar Reiki

Cuando encuentres alguna alteración en el campo de energía mueve la mano arriba y abajo hasta que encuentres la altura del aura en la que sientas la señal con más potencia. Junta las manos en ese punto y canaliza ahí el Reiki.

El Reiki curará la alteración del aura y también trabajará en las zonas del cuerpo físico relacionadas con él. Permanece en el punto detectado hasta que sientas que disminuye el flujo de Reiki.

Después sigue rastreando con la mano izquierda hasta que encuentres otra alteración. Aporta también Reiki ahí. Sigue y sigue escaneando hasta que hayas sondeado y curado todo el campo de energía.

Cuando interactúes con el campo de energía del cliente, te sentirás muy conectado con él. Es posible que en algunos momentos te hagas consciente de la causa de la alteración y de los problemas personales relacionados con ella. También que llegues a intuir cómo se crearon esos problemas y lo que quizá podría hacer el cliente para facilitar la curación. Díselo a tu paciente solo si sientes que estás siendo guiado a contárselo y siempre desde la bondad y sin juzgarle. Esto es un trabajo sagrado. Trata siempre a tu paciente y al proceso de sanación con el máximo respeto.

Al rastrear y curar el campo de energía habrá aumentado la capacidad de los clientes de recibir el Reiki durante un tratamiento normal. Por lo tanto, si vas a hacer un rastreo y un tratamiento normal, realiza primero el rastreo.

Autora: Esther Ponce, maestra de Reiki de la Escuela Reikiterapias en Madrid, España. Fuente: “REIKI – El toque curativo”. Autor: William L. Rand, Editorial: Micrach SL

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