Con Reiki no das tu propia energía. Algunos reikistas se preocupan porque piensan que cuando están dando Reiki a otra persona están perdiendo su propia energía. Pero no es así en absoluto.

Con Reiki no das tu propia energía

Es un concepto difícil de comprender cuando todavía no has hecho un curso de Reiki 1 y nadie te ha explicado cómo funciona la canalización. El momento en que verdaderamente empiezas a entenderlo es cuando le das una sesión a un paciente y compruebas que después de la sesión él se siente muy bien y tú también te sientes igual de bien. Entonces se hace evidente para ti que tú no has perdido tu propia energía en ningún momento durante el proceso.

¿Qué es lo que canalizamos?

Lo que canalizamos es una energía que está en el ambiente y fuera de nuestro organismo. El cuerpo sabe captarla del exterior y absorberla para, a continuación, dársela a los demás o para revertir su efecto sanador sobre nosotros mismos, cuando nos estamos dando el autotratamiento.

¿Cuáles son sus características?

Tiene efectos beneficiosos y nos aporta equilibrio. El Reiki es energía de vida y precisamente por eso, cuando le damos una sesión a otra persona lo que ocurre es que nuestra propia energía corporal se magnifica gracias a la canalización. Digamos que nuestra propia energía gana vida. Todo el Reiki que damos a los demás primero nos recorre a nosotros mismos y eso es bueno para el reikista.

En este video que puedes ver a continuación te lo explico con más detenimiento.

Entonces, podemos decir que los reikistas cumplimos la frase: “de lo que damos, recibimos”. Porque es absolutamente cierto que toda la sanación que transmitimos con nuestras manos vuelve de regreso a nosotros cuando estamos practicando la canalización.

Esther Ponce, maestra de Reiki de la Escuela Reikiterapias y la Asociación de Reiki de Madrid REMA, en España.

 

 

 

 

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